Los Hermanos de La Salle en Requena

La acción de los Hermanos de La Salle en Requena se remonta al año 1987, con la llegada de varios Hermanos y seglares procedentes del Distrito de Valladolid (España), llamados por Monseñor Víctor de la Peña Pérez, obispo titular del Vicariato Apostólico de Requena, para desarrollar proyectos de tipo educativo pastoral durante los meses estivales de España (julio y agosto). Ese mismo año también se inició la presencia lasallista en otras zonas del Departamento de Loreto, concretamente en el Caserío San Antonio de río Itaya por parte de los Hermanos y seglares del Distrito de Valencia Palma y en el Caserío Barrio Florido, de Hermanos y seglares del Distrito de Andalucía, ambos de España.

En el caso de Requena  el compromiso de venir en los meses de julio y agosto (vacaciones de verano en España) se cumplió hasta el año 1997. Los Hermanos pioneros de la presencia lasallista en Requena fueron Jorge Rodríguez, Pantaleón Palacios y José María Tudanca. Posteriormente fueron viniendo otros Hermanos como es el caso del Hno Ángel Martínez.

En el año 1993 se celebró en Roma el 42º Capítulo General. Como una manera de acercar la Institución a los más necesitados se aprobó una propuesta llamada “PROYECTO 100 +”, consistente en solicitar 100 voluntarios entre Hermanos y laicos para trabajar en países del Tercer Mundo. En distinta partes del mundo se pusieron en marcha varios proyectos en tal sentido; uno de ellos fue el llamado PROYECTO REQUENA, encargado por el Hno Superior General, el Hno Jhon Jhoston, a los Hermanos de la Región de la ARLEP de España y Portugal. El Distrito Lasallista del Perú, con el apoyo incondicional del entonces provincial Hno Ludolfo Ojeda Ojeda, se comprometió a llevarlo adelante.

a

Capilla de Sinchi Roca

A diferencia de las demás obras llasallistas distritales, en donde los Hermanos están concentrados en una obra determinada; en Requena los Hermanos empezaron a prestan servicio educativo pastoral en las tres obras que el Vicariato Apostólico de Requena dirige en Sistema de Convenio con el Ministerio de Educación:

  • El Hno Jesús Moragriega Alcalá colaboró en la animación del  I.S.P. Público “Fray Florencio Pascual Alegre González”,
  • el Hno Javier Miranda Sedano se encargó de la dirección del I.S.T. “Manos Unidas” y
  • el Hno Jorge Rodríguez Rodríguez dirigió el antiguo CEO (actual CETPRO) “Manos Unidas”.

El Hno Jesús Moragriega tuvo problemas de salud con el clima de la Selva y lamentablemente tuvo que volver a España, a pesar del cariño y aprecio que tenía por el Distrito del Perú.  En su reemplazo, el Distrito de Valencia Palma envío al Hno Pablo Herranz Navarro que desde finales del año 1999 se incardinó a la Comunidad y al Pedagógico en calidad de Director Académico del mismo, cargo que sigue desempeñando hasta la fecha.

San Juan Bta de La Salle

Exterior de la capilla de San Juan

Durante los dos primeros años –1997 y 1998– la Comunidad gozó de la hospitalidad de los Padres Franciscanos en la figura del Padre Jesús Carballo Fernández y Monseñor Víctor de la Peña Pérez. Durante esos años vivieron en la Misión Franciscana, situada en plena Plaza de Armas de la ciudad. En 1999 se inició la construcción de la actual CASA LA SALLE en un terreno que cedió el Vicariato, en la Calle Prolongación San Antonio. A mitad de año se trasladaron a vivir al nuevo local.

En el año 1999 y con la presencia del Hno Ángel Martínez en la Comunidad, se amplió la labor de los Hermanos en Requena con la instalación y posterior puesta en marcha de la fábrica de ladrillos “Cerámica Ciudad de Burgos”. Se trata de un proyecto de tipo social cuyo objetivo es mejorar las viviendas de los moradores de Requena. Esta obra ha sido posible gracias al trabajo de los Hermanos Jorge Rodríguez y Ángel Martinez.

Hasta el año 2003 durante los meses de julio y agosto siguieron viniendo los voluntarios españoles para seguir prestando servicios fundamentalmente pastorales en las parroquias de Flor de Punga, Bretaña y Santa Elena y algún año en el mismo Requena.

Durante los años que lleva funcionando la Comunidad de Requena hemos tenido la suerte de contar con dos Hermanos del Distrito de Perú durante los años 1999 a 2002: Los Hnos Mario Grajeda Gil y José Rivera Alsina. Tanto de uno como de otro, la gente requenina que los trató todavía les guarda un grato recuerdo por su cercanía y familiaridad. El Hno Mario impartió clases de su especialidad en el Pedagógico, en el Colegio Padre Agustín López Pardo y en el Anexo al ISP. El Hno José Rivera se encargó en el Tecnológico de elevar el nivel de Ciencias de sus alumnos, tanto en sus clases regulares como en las particulares.

Durante los años 2001 y 2002 se celebró la Misión Distrital en el pueblo de Sinchi Roca, situado a la entrada de Requena, en donde el Hno Jorge Rodríguez anima la pastoral. Fueron dos años que los niños y niñas de este barrio de Requena guardan con grato recuerdo. Pasaron escolásticos, postulantes y varios Hermanos dejando una profunda huella lasallista. Los Hermanos Manuel Marín y Marco Antonio dejaron un poquito de su corazón en el cariño de esas buenas gentes de Sinchi Roca.

Aunque la labor fundamental de los Hermanos ha sido y sigue siendo la educativa, la Comunidad de Requena no ha olvidado su labor social y pastoral, a través de la fábrica de ladrillos y de la participación de los Hermanos en la pastoral del Vicariato.

Desde sus inicios los Hermanos han colaborado estrechamente en las actividades pastorales del Vicariato. Nunca mejor dicho. Los Hermanos hemos formado desde los inicios de la comunidad y seguimos formando parte activa en la vida de la Iglesia Local de Requena.

El Hno Javier Miranda, en los años que pasó en Requena, fue el alma de la pastoral juvenil y fue el que inició la pastoral vocacional que más adelante continuaron los Hermanos Jorge Rodríguez y Pablo Herranz.
El Hno Pepe Rivera era el gran animador de la pastoral sacramental, especialmente de la preparación a la Confirmación.

El Hno Jorge Rodríguez ha sido y sigue siendo el gran impulsor de la pastoral del pueblo de Sinchi Roca. La capilla San Juan Bautista de la Salle y los ambientes para la catequesis han sido obras suyas. El barro y la distancia no han sido obstáculos para atender con la ilusión y generosidad que le caracteriza, la animación de la vida sacramental y de catequesis de los moradores de ese barrio. Su labor pastoral se amplió con la animación vocacional. Fruto de su trabajo y dedicación son: Marielith, actualmente hermana de La Salle dentro de la Congregación de las Hermanas Guadalupanas y Edwin Canayo, joven Hermano en período de formación.

El Hno Pablo Herranz ha centrado su actividad pastoral en los Barrios de Requenillo y San Juan, en torno a la Capilla San Juan. Con la nueva Capilla, obra arquitectónica idea por el Hno Javier Miranda, y los nuevos locales que se construyeron el año 2007, la demanda de locales para los diferentes grupos de catequesis ha sido cubierta.  El Hno Pablo Herranz también ha atendido la pastoral vocacional. Al hermano escolástico, Charly Tapullima Álvarez, le hizo un seguimiento durante varios años  hasta que inició su etapa de postulantado, una vez finalizada su carrera de maestro.

En el año 2003 se incardinó a la Comunidad el Hno Faustino Pérez Beramendi, procedente del Distrito de Bilbao. Vino a sustituir al Hno Javier Miranda, que fue enviado a la Comunidad de Urubamba. El Hno Faustino es profesor y se encarga del mantenimiento del I.S.T. “Manos Unidas”. Actualmente está colaborando muy estrechamente con el Hno Pablo Herranz en la catequesis de la Capilla San Juan. En estos momentos anima el grupo de jóvenes.

Interior de la Capilla de San Juan

Interior de San Juan

Durante los 10 años de vida de la Comunidad de Requena, a pesar de la lejanía y aislamiento en que nos encontramos, no nos hemos sentido huérfanos. Las visitas anuales de los Hermanos visitadores, generalmente acompañados: Ludolfo, Felipe y Miguel nos han servido para sentirnos Comunidad Distrital.  En tal sentido, no podemos olvidar las visitas de muchos hermanos del Distrito y muy especialmente la del Hno Juan Pablo Martín Dueñas, Consejero General, que se acercó a Requena, allá por el año 2004, después de animar el Retiro Distrital.

Desde estas páginas quiero mandar una lanza en defensa de la Comunidad de Requena. El Proyecto Requena y la creación de la Comunidad han sido los causantes principales de la presencia de los Hermanos de La Salle en esta parte tan extensa y tan necesitada de nuestro país, como es la Selva. Sin Requena parece poco probable que se hubiera abierto la Comunidad de Iquitos.

La Comunidad de Requena se siente plenamente ligada desde sus inicios al Vicariato Apostólico de Requena. Monseñor Víctor de la Peña Pérez fue uno de sus grandes impulsores y colaboradores hasta que dimitió en el año 2004 por cuestiones de salud. Desde estas páginas el Distrito Lasallista del Perú le agradece de corazón todo el cariño y apoyo que ha manifestado por la obra del PROYECTO REQUENA.

Su sucesor, Monseñor Juan Oliver Climent, actual Vicario Apostólico, sigue sus huellas apreciando y colaborando estrechamente con la obra de los Hermanos. Por cierto, fue alumno de los Hermanos durante un año en la escuelita que teníamos en Carcaixent, su ciudad natal.

Hno. Pablo Herranz Navarro

Obras de los Hnos de las Escuelas Cristianas de La Salle en Requena

«Instituto Superior Pedagógico Fr. Florencio Pascual Alegre González»

Instituto Superior Tecnológico «Manos Unidas»

CEPRO «Manos Unidas»

Cerámica “Ciudad de Burgos”

En 2014

La Comunidad La Salle está constituida en la actualidad por los hermanos:

Pablo Herranz Navarro
Faustino Pérez Beramendi y
Javier Miranda Sedano

 

Relación del Hno Jorge

Todo comenzó en el año 1987. El Padre Vicente Palacios, párroco entonces de Tierra Blanca pidió a su hermano el H. Pantaleón que fuera ese verano a ayudarle a recorrer su parroquia y realizar una campaña catequística para preparar a la recepción de los sacramentos de bautismo y primeras comuniones.

El hermano Visitador de Valladolid vió interesante esta petición y dio su beneplácito. Ese verano fueron dos Hermanos, Pantaleón y Moisés. Y estuvieron cuarenta días. Viendo los resultados, el entonces obispo de Requena, Monseñor Víctor de la Peña, se animó y solicitó a Valladolid para el siguiente verano la asistencia de algunos Hermanos para atender varias necesidades de carácter técnico y pastoral.

El Distrito de Valladolid tomó el asunto con interés y durante varios veranos fueron bastantes los Hermanos que colaboraron. En el campo técnico fueron los Hermanos Pantaleón Palacios, Eduardo Luengo, Ángel Martínez, Luis Puras y Jorge Rodríguez; para lo técnico fueron cada verano tres Hermanos y para la Pastoral fueron cuatro o cinco.

El Capítulo General de 1993 aprobó la creación del llamado Proyecto CIEN +, en virtud del cual se liberaba a cien Hermanos del Instituto para trabajar en grupos de tres en tres en tierras de Misión. Así que en 1995, tres Hermanos crearon la Misión Lasaliana de Requena. Fueron los Hermanos Javier Miranda, Jorge Rodríguez y Jesús Moragriega.

Monseñor Víctor donó a los Hermanos el terreno donde contruyeron su Casa La Salle. El Hermano Javier se incorporó al Tecnológico; el Hermano Jesús al Pedagógico y el Hermano Jorge al Centro Ocupacional o Formación Profesional.

a

El Hno Pablo Herranz en la Asamblea del Vicariato de 2014

A su vez tomaron a su cargo las Capillas San Juan y Sinchi Roca para trabajar en la Pastoral. En el año 1996 se incorporó a la Comunidad el H. Ángel para trabajar en la instalación de una fábrica de ladrillos, para promover la mejora de la vivienda y de esa manera atender el campo de lo social en nuestra labor. Durante los años de permanencia en Requena han pasado por la Comunidad, además de los fundadores, los Hermanos Ángel Martínez y José Alsina (españoles), Mario y Héctor (peruanos).

Hno. Jorge Rodríguez