
34 años en la Amazonía Peruana
25 febrero 2015. Copiamos una noticia aparecida en OMP Press del 23 de febrero de 2015 sobre el libro que publica Fr. Víctor de la Peña, ofm, el anterior obispo del Vicariato de Requena.
Acaba de aparecer la autobiografía de fray Víctor de la Peña Pérez, franciscano, misionero, obispo, natural por nacimiento de Burgos, y también natural por amor y dedicación del Amazonas peruano. “34 Años en la Amazonía peruana”, que es como se llama el librito, de apenas 120 páginas, es una puerta abierta a la aventura de ser misionero. Desde que llegara a Orellana, el 28 de diciembre de 1971 cumpliendo su deseo de ser misionero – “te has salido con la tuya”, le dijo su madre – en la vida del que fuera durante casi veinte años obispo de Requena se han sucedido mezclándose los siguientes verbos: Vayan-enseñen-curen-bauticen. Verbos que son el lema que, según él mismo, resume sus años de misionero.
En sus últimos años, junto a su sucesor, el Hno Juan Oliver y varios voluntarios de Hesed Perú
Su primer destino fue Orellana, en la Selva Baja, como se conoce la llanura Amazónica peruana. Allí llegó el 28 de diciembre de 1971 y allí también vivió las primeras experiencias misioneras y trabajó en la atención de los 23 caseríos de la parroquia al centro misional en el que estaba. En 1974 sus superiores lo trasladaban al que sería su destino final, Requena, donde encontraría una Iglesia joven y bien organizada. En 1983 sería nombrado obispo auxiliar del Vicariato Apostólico de Requena, “un territorio”, como él mismo cuenta, “de 80.000 kilómetros cuadrados, sin carreteras, solo grandes ríos que comunican los pueblos entre sí. Y selva adentro, pequeñas trochas”.
En su mesa de estudio
Mons. Odorico Sáiz, antecesor como obispo de Requena, le recomendó que lograra “movilidad”. Así fue como nació el “palacio episcopal flotante”. El 14 de octubre de 1986 se matriculaba en la capitanía de Iquitos, la legendaria motonave Granada, en la que este obispo franciscano recorrería innumerables veces los ríos, llevando biblias, lo necesario para los sacramentos, medicinas, azúcar, sal, café… porque el resto, pescado, yuca, arroz, lo facilitaban las comunidades que visitaban.
Estos viajes, narra el misionero, no sólo promocionaban la fe, también eran una oportunidad para la celebración de los sacramento, sí, pero también para cuidar a los enfermos, animar a inscribir a los hijos que habían nacido, crear botiquines comunales, llevar ayuda de Cáritas…
En el pequeño patio de la misión de Flor de Punga
Por supuesto, el libro, como el de todo buen misionero, no es estrictamente autobiográfico, desde la página 55, leyendas del folclore loretano, se habla de la cultura del pueblo al que le ha tocado servir como misionero y anécdotas, interesantísimas, en las que no es él el protagonista. Como concluye fray Víctor, son “pinceladas de mi vida como misionero”. A sus 82 años, da “gracias a dios por esos años que me permitieron ver evangélica y franciscanamente las personas y la naturaleza”.
Fallecimiento de Mons. Víctor de la Peña
Mons. Víctor de la Peña Pérez falleció en la Enfermería del Santuario de Ntra. Sra. de Regla de Chipiona (Cádiz) el 1 de julio de 2015, a los 82 años de edad, 62 de profesión religiosa, 56 de sacerdocio y 36 en la Misión de Perú.
Fue un religioso de grandes valores personales, afable, sonriente y entregado siempre a su labor tanto en la enseñanza en el Seminario de Martos como en su estancia en las Misiones de Perú.
Fr. Víctor nació en Villaldemiro (Burgos) el 14 de septiembre de 1933. sus padres, Amancio y Francisca, lo bautizaron el Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Villaldemiro y fue confirmado en la misma Parroquia el 8 de abril de 1943. El 17 de septiembre de 1956 hizo su profesión solemne en el Santuario de Regla. Recibió los Sagrados Ministerios (10-03-1956) y el Diaconado (21-11-1958) en el Santuario de Regla. E igualmente en el Santuario de Regla le ordenó de presbítero Mons. Antonio Añoveros el 3 de julio de 1959. Le consagró de Obispo Mons. Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico, el día 3 de julio de 1983, en Requena (Perú).
Realizó sus primeros estudios en la escuela de su pueblo natal e ingresó en San Pantaleón el 1 de septiembre de 1946. En San Pantaleón y Martos completo los estudios primarios. Seguidamente en Chipiona realizó los estudios de filosofía y teología de 1953 a 1959. En Grottaferrata, Roma, hizo la Licenciatura en Teología y Pedagogía. De 1965 a 1967 hizo la diplomatura en Psicología en el Universidad Central de Madrid. En 1973 le dieron el título de Maestro de la nación peruana en Perú.
El Hno Juan Oliver con Monseñor Víctor de la Peña en Chipiona (Cádiz). Año 2011
Realizó gran actividad en la formación y enseñanza. Maestro de Hermanos no clérigos en Chipiona, San Pantaleón y Martos los años 1959-1972. En 1972 se fue a Perú donde desempeñó distintos cargos en la Enseñanza y la Pastoral, primero en Orellana como Vicario Cooperador, después en Requena. En Requena fue Superior regular de las misiones del Vicariato durante 6 años. El 17 de diciembre de 1982 fue nombrado Obispo Auxiliar de Requena y en mayo de 1986 es nombrado Obispo Titular de Requena. De 1986-1992: Presidente de la Comisión episcopal peruana de Misiones. Definidor de la provincia San Francisco Solano 1981-1983.
El Hno Juan Oliver y la Hna Inés con el Hno Víctor de la Peña. Año 2011
En julio de 2005 se admite en Roma la renuncia por motivos de salud y desde su rereso a España a final de marzo o principio de abril de ese año reside, como Obispo Emérito, con la familia en Tarragona y apoya la Parroquia San Juan Bautista hasta octubre del 2010 que se traslada a la enfermería de Chipiona.
Escribió varios artículos en «ANTORCHA UCAYALINA» de la que fue Director desde su fundación en 1975. Fue el fundador de esta revista.
Recientemente la Fundación cultura y Misión Francisco de Asís le ha publicado un libro titulado «34 años en la Amazonia peruana».
Descanse en paz nuestro hermano Víctor.
Requena le recuerda
Fr. Juan Oliver no ha decretado tres día de luto, sino tres días de oración. Comenzó el mismo día uno de julio con una eucaristía en la catedral que estaba llena de gente.
Condolencias
Hno. Luis Miguel Sanz López. Santiago de Compostela (España), 2 de julio de 2015
Despedida a Victor de la Peña
Un abrazo al Vicariato y a todas sus gentes desde la distancia —desde España—, que se hace más corta cuando une la amistad y la fraternidad cristiana. Me uno al aprecio de cuantos conocimos a Victor en Contamana, Orellana o en Requena. Tuve la suerte de poder compartir con Victor 3 veranos en la selva y poderle visitar hace ya algún tiempo en su última residencia en España.
Todo un misionero y un buen franciscano. En mi agenda sigue estando la fecha de su ordenación y he seguido celebrándola en la distancia y el recuerdo agradecido. Un abrazo.
Luis Miguel Sanz (La Salle).
Eudald Roca. La Secuita (Tarragona). 2 de jul de 2015 [Alcalde de ese pueblo de Tarragona, que desde hace más de doce años este municipio colabora con Requena a través de proyectos educativos.]
Fet luctuos. En aquests moments us vull fer arribar el meu condol i el de la meva familia devant la noticia de la mort del nostre amic estimat Monsenyor Victor de la Peña. Pregarem per ell.
Una abraçada.
Eudald Roca.
[Hecho luctuoso. En estos momentos les quiero hacer llegar mis condolencias y las de mi familia ante la noticia de la muerte de nuestro amigo estimado Monseñor Víctor de la Peña. Rezaremos por él. Un abrazo]
Hno. Javier Miranda, 2 de jul de 2015 [Hermano de la Salle que trabajo durante muchos años en Requena, especialmente en el Instituto Tecnológico.]
Hermano Juan: Me uno a las oraciones del Vicariato por el eterno descanso de nuestro querido monseñor Víctor. Su presencia misionera en los ríos será celebrada junto a los evangelizadores de los Hechos de los Apóstoles en aquellas correrías de Pablo de Tarso que superaban todo tipo de dificultades navegando por el Mediterráneo entre tormentas y persecuciones para llevar la Buena Noticia de Jesús Salvador. Que el Señor premie su entrega y nos anime a continuar su obra misionera.
Javier Miranda.
Hno. Jorge Rodríguez. 2 de julio 2015. [Es también Hermano de La Salle. Trabajó incansablemente por Requena. El Cetpro Manos Unidas, la ladrillería (Ciudad de Burgos), la Capilla de Sinchi Roca, etc. fueron sus misiones y pasiones. Tuvo que regresar a España, por los años, y se encuentra en Bujedo, provincia de Burgos].
Estimado Juan: unas palabras para unirme a tu dolor y el de todos los que te rodean por el fallecimiento de Monseñor Víctor. Ya estaba al tanto de su salud y de que se encontraba ya en sus últimos momentos. Que Señor le tenga ya en su gloria y le premie todo lo que trabajó en ese Vicariato.
Los Hermanos de La Salle nos sentíamos muy identificados con su obra. Para mí ha sido todo un icono de lo que tiene que ser una persona entregada a las Misiones y le estoy muy agradecido por el apoyo que nos dio y la confianza que depositó en nuestras personas.
Nuestros rezos del día de hoy en nuestra Comunidad, Laudes, Misa, Rosario y Vísperas han sido por su eterno descanso en la presencia de Dios.
H. Jorge.
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